Von Dutch (Los Angeles, 1929 - Santa Paula, 1992)


Su verdadero nombre era Kenny Howard y su padre ya era un conocido diseñador gráfico de California cuando él, en su adolescencia, se interesó por el dibujo y el arte gráfico. Con solo 15 años entró a trabajar como mecánico aprendiz en un taller de motocicletas, llevándose un buen día a casa una vieja y desechada con la intención de reciclarla para sí. Hizo un trabajo tan magnífico (con la ayuda de su padre esa primera vez),
pintándole unas lineas tan llamativas y originales que cuando el dueño del taller la vio quedó impresionado y le destinó a la sección de chapa y pintura, aunque siempre se considerará un mecánico pues, como él mismo dice: "El metal es para siempre pero la pintura ¿Quién lo sabe?". Pero la realidad es que su talento artístico afloró en seguida, pintando las motos de las primeras bandas de motoristas californianos con un estilo tan personal, a base de alas, plumas, indios u otros diseños etnicos, que pronto todo dueño de una moto de gran cilindrada quería que fuese Howard, ahora firmando bajo el nombre artístico de Von Dutch, el que les pintase la maquina. Para mediados de los años 50 ya habían tenido que ampliar el negocio y saturaba el mercado dutcheando motos, pero Kenny no lo hacía por el dinero, jamás le interesó a pesar de que podía haberse hecho rico y rechazó millonarias ofertas de grandes compañías. Él siempre prefirió llevar una existencia humilde e incluso pintar muchas veces gratis si quién lo requería no tenía posibles, a pesar de que a esas alturas su trabajo ya estaba muy cotizado. En la segunda mitad de los años 50, no obstante, empezó a trabajar a tiempo completo, dedicándose ahora también a pintar coches, sobre todo hot-rods, reclamándosele mucho su diseño de un ojo sanguinolento con alas que, de forma oficiosa, se convirtió en su logo y firma personal. Le salieron muchos discipulos, entre los que destaca Ed Roth, pero de forma sorprendente Dutch dejó el diseño, ya que había dejado de gustarle al convertirse en un trabajo pagado más, y se marchó a Arizona, viviendo casi como un ermitaño que fabricaba pistolas y cuchillos y tocaba la flauta (muy bien por cierto) al ritmo del rock & roll o la música clásica indistintamente. En esta época también diseñó un rifle especial para una serie televisiva y una moto exclusiva para Steve McQueen Así estuvo hasta mediados los años 70, en que salió de su retiro para sustituir precisamente a Roth en su empleo de jefe de diseño de la empresa de pintura de coches hot-rod Cars of the Stars. Quizá algo avergonzado de tener un trabajo más convencional, fichando de 9 a 17 horas, se cambió con humor el nombre a J.L. Bachs (o Joe Lunch Box, es decir, Pepe Bolsa del Almuerzo). Cuando la empresa quebró Dutch se trasladó a una pequeña casa donde, ahora si, se enclaustró como un ermitaño y se volvió completamente loco. Las pocas veces que salía lo hacía para perseguir a todo aquel fuese encorbatado o uniformado, llegando una vez a disparar a un tipo solo porque dijo que era de Cleveland! A pesar de haberse convertido en un peligro para el vecindario su talento no había desaparecido y fabricó unos preciosos cuchillos hoy muy cotizados, así como motocicletas y la maravillosa restauración hot-rod de una camioneta de 1947 con piezas de los años 50 a la que llamó Kenford (mezcla de Kenny y Ford) y que actualmente está en un museo.

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